Nos avala la experiencia de gestionar algunos de los grandes templos de la música popular de la Ciudad Condal, como el Jamboree o el Tarantos, por ejemplo. El trato responsable que ofrecemos a artistas de todo tipo, un público fiel que ama la música en directo y, por supuesto, el arte de intérpretes y compositores que contribuyen a hacer de la nuestra una sociedad mejor.
Pocas ciudades europeas pueden presumir de disfrutar de un club de jazz que cumple 60 años con la misma solera que el primer día. Hemos sido testigos del buen hacer de grandes figuras nacionales e internacionales del género. Hemos visto el crecimiento de algunos de los mejores intérpretes en la actualidad que han sido un referente para varias generaciones; un patrimonio cultural de la ciudad.
Cuando Mas i Mas se hizo cargo de Jamboree, ambas salas recuperaron el espíritu con el que este espacio legendario había abierto sus puertas hace más de medio siglo: lograr que el baile y la música en vivo convivieran en perfecta armonía. Desde entonces, nuestras salas son lugares donde se puede disfrutar de diferentes pases de buena música en directo y, al mismo tiempo, bailar al ritmo de la mejor selección de R&B, Hip-hop o Dancehall que se pueda escuchar en Barcelona.
Con una historia de casi cien años desde su apertura en el antiguo barrio chino, el Moog, antes Villa Rosa, es un local emblemático de la noche barcelonesa; un lugar siempre a la vanguardia de su tiempo. Ofrece una programación mensual repleta de artistas de prestigio en géneros electrónicos como el house, el drum’n’bass, el electrotrash, el trance o el techno más clásico.
Barcelona es, después de Andalucía y Madrid, la tercera gran capital del flamenco en España. De todo ello ha sido, y es testigo, Los Tarantos. Con la voluntad de ofrecer un espectáculo integral de flamenco, cada semana del mes se programa un grupo de flamenco diferente, en el que no falten el cante, el baile y la guitarra, ni, por supuesto, los palos más representativos del género.
El grupo Mas i Mas, con más de veintisiete años de historia, siempre ha creído en el valor de la música en vivo, donde el artista muestra su saber hacer en toda su crudeza, donde se produce el rito de la comunicación entre el músico y el oyente, tan antiguo como inherente a la condición humana.
